La ciudad de San Fernando, conocida también como “Capital Nacional de la Náutica”, se encuentra situada en la Zona Norte del Gran Buenos Aires cuenta con una superficie de 973 km2, que incluye la sección continental de 23km2 y la sección insular de 950km2 aproximadamente, contiene un total de habitantes de 151.131.Esta ciudad limita con San Isidro y Tigre, su sector continental se encuentra integrado por las localidades de Virreyes, Carupá, Victoria y San Fernando. El resto de su jurisdicción comprende la Segunda y Tercera Sección de Islas del Delta del Paraná.
Haciendo un poco de historia, San Fernando de la Buena Vista, debe su nombre al Virrey Sobremonte, allá por el año 1805, donde nació esta tradicional ciudad en la que encumbradas familias de la sociedad de Buenos Aires venían a pasar sus vacaciones y largas temporadas de descanso, tales como la familia Jacobé y la familia Durini entre muchas otras.
Así comenzó la vida de este Solar en dónde se conjugaban diferentes ambientes, tanto el aristocrático de las grandes familias como los prostíbulos y cafetines alrededor de la calle Colón, que cobraban vida por las noches, dándole una bohemia especial a toda esa zona llamada el Canal de San Fernando.
No se puede dejar de destacar la zona del Delta del Paraná llamado Segunda y Tercera Sección, que constituye una ciudad natural declarada “Reserva de Biosfera” por la UNESCO en el año 2000.
De esta forma los centros turísticos alrededor de esta zona conviven en armonía con la naturaleza y el paisaje, brindando al visitante una variada oferta de servicios: desde alojamiento, gastronomía y productos artesanales, hasta caminatas de interpretación por el interior de las islas y navegación por los ríos y arroyos del Delta. La oferta es amplia y acorde a los diversos gustos.
Por ello, se desarrollará en este trabajo los distintos servicios que San Fernando ofrece para sus vecinos y turistas de diversos sectores sociales, el que informará correctamente para pasar un agradable momento con los seres más queridos.
“Un virrey bajo el ombú”
De acuerdo con las crónicas históricas del siglo XIX, el añoso ombú ubicado en esta quinta fue testigo de la visita del Virrey don Rafael de Sobremonte a San Fernando. Según cuentan los relatos de la época, el Marqués de Sobremonte descansó bajo su sombra en 1806, tras presidir los actos de la inauguración del Canal y la ceremonia de colocación de la piedra fundamental de la antigua iglesia. Con el paso de los años, el ombú ha perdido gran parte de su tronco principal, aunque ha dado frondosos retoños, hijos de aquel árbol que habría sido el escenario de la siesta del Virrey. Ubicada en la esquina de la Avenida del Libertador y la calle General Pinto, la Quinta El Ombú fue declarada Lugar Histórico Nacional el 12 de noviembre de 1970 (a través del Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nro. 2284).
En 1969, los herederos de la familia Zamudio, Francisco E. Balbín y Amalia Balbín de Lanza, donaron parte del predio a la Municipalidad de San Fernando, a fin de que se instalara allí la Casa de la Cultura.
La donación se hizo efectiva tras la muerte de los donantes. En 1974, la quinta se escrituró como propiedad municipal ante la Escribanía Madero Jantus. Al año siguiente, por disposición municipal, se constituyó la Casa de la Cultura, otorgándola como sede el predio de la Quinta “El Ombú”. En la actualidad, allí funcionan la Dirección Municipal de Cultura y el Instituto Municipal de Bellas Artes. En ella, se realizan cursos, conferencias, exposiciones artísticas y distintos eventos culturales. Gracias a esto y a su entusiasta historia la Quinta “El Ombú” es uno de los atractivos turísticos en San Fernando.
Su arquitectura es fiel exponente de la época de las quintas que, a fines del siglo XIX fueron habitadas por importantes familias de Buenos Aires.
“Sin Preocupación”
El Palacio Sans Souci –que en francés significa “sin preocupación”- es uno de los sitios que San Fernando brinda para que el hospedado pase un relajada y tranquila estadía.
El Palacio Sans Souci es uno de los edificios más representativos de Buenos Aires y de la Argentina. Construido entre 1914 y 1918 e inaugurado con una gran fiesta a la que acudió toda la sociedad porteña de entonces. Edificado sobre planos del eximio arquitecto francés Renè Sargent. Palacio inspirado en los cánones de la arquitectura renacentista del Versalles. Comprado hace mas de cuarenta años por la familia Durini, las obras de restauración fueron dirigidas por la arquitecta especialista en restauración de monumentos M. Josefina Barra de Durini. Su arquitectura corresponde al estilo neoclásico francés purísimo, sobre planos del arquitecto Renè Sargent. Sus jardines se extienden a 2 hectáreas dándole un marco imponente a la arquitectura del palacio.
Hoy Sans Souci cuenta con dos plantas principales, un subsuelo y un entrepiso que tiene todo el encanto de los cuentos: rincones, recovecos, ventanitas que dan al río, y una gigantesca cúpula de hierro y cristal que cubre el salón Imperial, al cual se accede entrando por la puerta principal y el hall de entrada.
En esa misma planta se pueden apreciar un increíble jardín de invierno enmarcado con 165 cristales biselados -donde se celebran fiestas de casamientos-, el comedor, la capilla y diferentes salones: el “salón Azul”, el “salón de Los Espejos”, el “salón Dorado” y el “salón de Los Pájaros”.
Por la escalera principal, réplica de la del Palacio de Versalles, se accede al primer piso, donde están los dormitorios con sus baños finamente decorados y salitas de uso personal, escritorios, sala de bridge, taller de restauración, balcones y terrazas. También se puede subir por medio de un ascensor, que conforma una obra de arte en sí misma.
El subsuelo, con ventanas al jardín, ocupa toda la planta y allí se encuentra la cocina original transformada en una taberna muy agradable, donde a veces se realizan té de señoras y cumpleaños.
En esa misma planta se pueden apreciar un increíble jardín de invierno enmarcado con 165 cristales biselados -donde se celebran fiestas de casamientos-, el comedor, la capilla y diferentes salones: el “salón Azul”, el “salón de Los Espejos”, el “salón Dorado” y el “salón de Los Pájaros”.
Por la escalera principal, réplica de la del Palacio de Versalles, se accede al primer piso, donde están los dormitorios con sus baños finamente decorados y salitas de uso personal, escritorios, sala de bridge, taller de restauración, balcones y terrazas. También se puede subir por medio de un ascensor, que conforma una obra de arte en sí misma.
El subsuelo, con ventanas al jardín, ocupa toda la planta y allí se encuentra la cocina original transformada en una taberna muy agradable, donde a veces se realizan té de señoras y cumpleaños.
“Capital Nacional de la Náutica”
El 27 de octubre de 1972, la Secretaría de Turismo de la Nación emitió la Resolución 109, por la cual se declaró a San Fernando como “Capital Nacional de la Náutica”.
La norma fue la oficialización de una circunstancia que tenía raíces históricas. Se trataba de una distinción destinada a estimular el interés general en el desarrollo de actividades que permitan su conocimiento a nivel nacional e internacional, favoreciendo -de tal manera- el fomento de las corrientes turísticas. En el párrafo segundo de los considerandos de la Resolución 109, se destacaba: “un justo homenaje a la ciudad que más íntimamente está ligada a la práctica de dicho deporte en todo el ámbito nacional”.
El entonces intendente municipal, Gervasio Ipuche, fue el propulsor de esta designación, que había recibido el apoyo de las más importantes instituciones dedicadas a los deportes náuticos, de la Subsecretaría de Deportes, de la Liga Naval Argentina y de la Prefectura.
En el desarrollo histórico de San Fernando, la náutica ha ocupado un lugar preponderante. La ciudad alberga astilleros, clubes náuticos, guarderías, y una gran cantidad de comercios y pequeñas industrias especializadas en el sector, tales como el Canal de San Fernando, el Club San Fernando, el Balneario Municipal, la Costanera Municipal y el Parque Náutico San Fernando S.A.
En 2005, año del Bicentenario de la ciudad, después de 22 años, San Fernando volvió a ser la sede del Salón Náutico Argentino, la muestra más representativa del sector en el país. La nueva sede permanente de este evento se encuentra ubicada a la altura de la calle Lanusse y el Río Lujan.
“Creatividad y Diseño”
Ya finalizando nuestro recorrido por San Fernando, nos falta un último y no menos importante recorrido que es la Feria de Artesanos, donde podemos llevarnos un lindo recuerdo de esta histórica ciudad. Aquí podemos encontrar artesanos especializados en alfarería, alhajas, cajas de madera, cestería, crochet, cuero, hierro y talla, jabones artesanales, madera, pintura sobre madera, veladores, metal, plata y alpaca.
La feria funciona los viernes y sábados, en la Plaza “Bartolomé Mitre”, declarada Lugar Histórico Nacional en 1983, ubicada en la calle Constitución 900.
Finalizando…, San Fernando, un pueblo lleno de tradiciones:
Donde sus calles cuentan la historia de la Colonia, pues sus vecinos vieron pasar por ellas las tropas de Sobremonte, marchado a la capital del virreinato. Ubicada en un lugar estratégico, en el límite de las costas del Río de la Plata, hace que en la actualidad tenga gran atractivo turístico, ofreciendo al visitante diversidad de paisajes. El Canal San Fernando que actualmente es puerto de carga y recibe la producción forestal de nuestro Delta, arena y canto rodado. El Delta, con sus características ecológicas tan propias que lo hacen irrepetible. La feria de artesanos ubicada en la Plaza Mitre, justo en el casco de la ciudad, invita al visitante a recorrerla y llevarse algún recuerdo.
En definitiva San Fernando es una ciudad con su encanto colonial, con su plaza central rodeada por el palacio municipal y la iglesia que conserva el sabor de la tradición, pero que supo a través de lo años modernizarse y estar a la vanguardia de las exigencias modernas.
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